Buenos díaaassssss!!!!
Hoy estoy especialmente contenta porque tengo visita!!!! Sí, por una parte sigo "sola" ya que Jordi sigue trabajando fuera (y mucho por cierto), pero por otras estoy muy contenta porque mis "mosqueperras" vienen a verme!!!!
Ana y Diana son aquellas amigas que haces en el instituto, con las que pasas buenos y no tan buenos momentos y que cuando termina ese periodo de adolescencia pueden pasar dos cosas....
- Se pierde el contacto y con ello la amistad
- A pesar de la distancia y desconexión, te reencuentras y es como si no hubiera pasado el tiempo.
Pues como os podéis imaginar nosotras somos de la segunda opción.
Diana una magnifica odontóloga, con una vida apasionada tanto en el amor como profesionalmente y Ana una gran cocinera, y espectacular madre de dos niñas preciosas!!! Ambas muy diferentes pero igual de guapísimas por fuera que por dentro.
Cómo es totalmente sorpresa la cena que les tengo preparada, os dejo una receta que espero que os guste, está hecha con mucho cariño. Esta receta es mitad mama y mitad yaya. Me encanta cuando voy a comer a casa de mi madre y me dice que me ha preparado unas Espinacas con bechamel.
Chic@s lo siento pero por muy bien que hagáis la receta, os pasará como a mí, que no nos quedarán tan buenas como le salen a mi madre!!!!!! Da igual que las haga con ella, como ella me dice, con sus cacharros, en su cocina... que nada!!! Como a ella... NO!!! Buenas, sí, pero espectaculares como le salen a ella, NO.
De todas maneras aquí os dejo su receta fusionada con la receta de la bechamel de la yaya.
(2 raciones)
- 300 - 320 gr. Espinacas cocidas
- 70 gr. Jamón curado
- 1 l. Leche
- 30 gr. Mantequilla
- 30 gr. Harina
*Pan y abundante aceite para decorar.
Proceso:
Primero de todo limpiamos y cocemos, con agua y sal, las espinacas. Una vez estén cocidas las escurrimos con un colador. Las dejamos un ratito para que suelten el máximo de agua posible.
En una sartén, olla, cazuela, o lo que prefiramos, salteamos el jamón. A mi personalmente me gusta pasado por la picadora o cortado a trocitos muy muy pequeños, pero esto va a gustos. Cuando esté un poco doradito añadimos las espinacas cocidas. Las rehogamos "bastante" hasta quitar toda la humedad que le podía quedar.
Ahora le añadimos la bechamel. Cuanta? Pues a ojo!!! que os parece? jajajaja Soy la primera que odia que me den una receta a "ojo" pero es cierto que tendremos que añadir la bechamel que nos pidan las espinacas y la cantidad que a nosotros nos guste.
Para hacer la bechamel (salsa de origen francesa) de manera tradicional, como la hace mi yaya, nada de batidoras eléctricas para quitar grumos, nada de maizenas para espesar, nada de trucos baratos... Con este método no hay mejor bechamel, os lo garantizo que era uno de mis "huesos". Nunca me salía una buena bechamel hasta que me la enseño a hacer mi yaya.
Es muy muy muy importante que siempre haya la misma cantidad de "grasa" que de harina. Yo utilizo mantequilla pero lo podéis hacer con aceite de oliva.
Ponemos la mantequilla al fuego y añadimos la harina para que ésta se tueste (segunda foto).
Cuando veamos que la harina esta tostadita, que ya esta bien cocinada, empezaremos a incorporar la leche poco a poco. Unos 50- 60 ml más o menos y removemos, se hacen unas "migas" como en la tercera foto.
Añadimos un poquito más de leche, unos 50-60 ml aproximadamente y removemos (cuarta foto).
Es importante remover constantemente y hacerlo en una olla, cazuela o sartén que no se pegue.
Seguimos incorporando leche y removiendo (quinta y sexta foto) en cantidades más o menos alrededor de los 50-60 ml. aproximadamente. Veremos que se hace como una pasta.
Le añadimos más leche y vemos que empieza a crearse una salsa muy contundente y espesa que iremos diluyendo a nuestro gusto y según para qué la utilicemos.
En este caso, no queremos una bechamel especialmente espesa, así que utilizaremos aproximadamente un litro de leche.
Si por ejemplo fuera para unos canelones o una coliflor, personalmente me gusta algo más espesita. También le añadiría un poquito de nuez moscada, pero para las espinacas no.
Una vez tenemos la bechamel al punto que nos guste (este paso se hace a ojo y probándola) le añadimos un poquito de sal, y pasado un par de minutos la tendremos terminada.
Ahora vamos ha ir añadiendo bechamel a las espinacas. OJO!!! no echéis toda la bechamel de golpe en las espinacas, ya que éstas serán las que os digan cuanta bechamel necesita, y quizás no sea toda la que hayamos hecho.
Incorporando poco a poco hasta encontrar la textura que deseamos. En mi caso, con los ingredientes que os he puesto y como me ha quedado la bechamel, sí que he utilizado toda. Pero no siempre es así.
Una vez ya tenemos las espinacas con la bechamel, podemos freir trocitos de pan para acompañarlas y decorar el plato o poner palitos de pan, tostaditas, lo que más os guste.
Qué os parece? Un plato contundente no? Para mí es plato único cuando hay Espinacas con Bechamel para comer.
Aprovecho para dar las gracias a las dos mejores cocineras que conozco y de las que he aprendido y aprendo muchísimo día tras día!!!! Aun no entiendo porque no tienen una estrella Michelin!!!
Espero que os haya gustado y disfrutéis haciéndolas y sobre todo Saboreándolas!!!
Un besazo enorme!!! Y muy muy muy buen fin de semanaaaa!!!!
Desi.
No tienen ninguna estrella "Michelin", Pero al gun "michelin" que otro si. jejejejeje. 3:)
ResponderEliminarSi si de esos tenemos toda la família!!! jajajaja es lo mano de que nos encante cocinar!!!! :)
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