Migas de pan

Buenos y helados díaaaaass!!!

Sé que el día del padre fue ayer, lo sé, pero hoy quiero dedicarle la entrada a mi padre. 

Mi padre, ese primer amor que tienes de niña, donde conoces por primera vez lo que son los celos al verlo besar a tu madre (tu quieres otro beso, no vas a ser menos).

Ese hombre que solo con la mirada te sabe poner recta y hacer que te portes bien.

Ese hombre que a pesar del cansancio de un día o una semana dura de trabajo tiene tiempo para jugar contigo (y tus amigos si hace falta)

Ese hombre brusco pero tierno a la vez, que te arropa por las noches, no sin antes buscarte por toda la habitación, aun sabiendo que estas debajo de la fina sábana.

Ese hombre que te ve crecer y te acompaña en tu camino

Ese hombre con el que compartes confidencias, anécdotas, llantos y logros.

Ese hombre que te ama incondicionalmente.

Pues sí, a ese hombre, que es mi padre, le dedico hoy la entrada!!! Y lo hago con uno de sus platos estrellas!!!! Las migas!!!

Un plato ligerito??? Pues no!!! Pero son de esos platos que comes como si fuera un acontecimiento único, por lo menos en casa.

Juntas a la familia, y te preparas días antes (haciendo hueco en tu cuerpo) para "el día de las migas", el ambiente se vuelve festivo y disfrutas de una buena sobremesa.

Eso sí, abastece de bebida a todos tus invitados porque la tarde-noche os la pasaréis bebiendo!!! Hay que hidratar ese pan ;) jajajajajaj

Bueno pues empezamos esta receta heredada del papa.

Ingredientes:

(Para 4 - 6 raciones)

• 4 Barras de pan (puede ser rústico o normal)
• 500 gr. Panceta
• 2 Cabezas de ajos
• 2 o 3 trocitos de Cayena.
• 4 - 6 Arenques o Sardinas de la costa (1 por persona)

Proceso:

Antes de empezar voy a ser sincera con vosotr@s y deciros que tienen trabajo, es una receta sencilla pero que tenemos que trabajarla bastante.

Vamos al lío.

Primero de todo tenemos que empapar de agua el pan. Lo haremos en un buen barreño o en una olla grande donde nos quepa todo el pan. Pondremos abundante agua, dejaremos en remojo el pan para que se hidrate hasta no poder absorver más líquido. Mientras prepararemos el resto de ingredientes.

Cortamos toda la panceta a tiras ni muy finas ni muy gordas, como un dedo más o menos. 

Separamos los ajos de uno en uno y les hacemos un pequeño corte por el centro, como si los fuéramos a partir por la mitad, pero solo marcándolos.

Cuando ya lo tenemos preparado todo y vemos que el pan ya está súper empapado, blandito y gordito, lo escurrimos. No vale con ponerlo simplemente en el escurridor. Lo aplastaremos con las manos para sacarle todo el agua que podamos.

Ahora que ya tenemos el pan todo "escurrido" ponemos una paella con un poco de aceite, tened en cuenta que la panceta soltará la grasita, así que no pongáis demasiado, aunque un buen chorreón sí ;)

Pondremos los trocitos de cayena en ese aceite para darle sabor y un toque picantito, seguidamente le pondremos la panceta (con un poquito de sal pero sin pasarse) y la rehogaremos toda hasta que tenga un aspecto doradito y crujiente. La retiramos.

Ahora rehogamos los ajos. Sin que se nos quemen los hacemos y doramos. Los retiramos junto a la panceta.

Con el arenque o la sardina haremos lo mismo, la freímos un poquito y la retiramos.

Nota: Aunque no os vayáis a comer la sardina o el arenque, ponedlo, las migas no sabrán a pescado pero le da un toque riquísimo!!!

Ahora, en el aceite que ha sobrado y que ha cogido todos los sabores haremos las migas. Ponemos todo el pan escurrido que tenemos y lo repartimos por la paella.

Simplemente le vamos dando vueltas para que se vaya vaporizando el agua poco a poco y evitar que se tueste el pan.

Le iremos dando vueltas con un rasero, con arte, con cariño, y sin dejarlas reposar mucho.

Esto durante unos 40 minutos mínimo!!! Entonces empezaremos a ver como se van soltando las pelotitas de pan que teníamos formadas. Pero aún no es suficiente.

Deciros un tiempo determinado es muy complicado, porque depende de muchas cosas, pero sabréis que las migas ya están listas cuando se suelten, cuando no hayan trozos apelmazados de pan, para entonces, probadlas, si de os pega al paladar y cuesta de comer es que le falta un poquito más.

Cuando estén a punto de terminar, añadimos los ajos y la panceta que habíamos retirado para que cojan temperatura y se mezcle todo bien.

Y una vez hayamos terminado las migas, ponemos los arenques o sardinas en el fondo de la paella nada más apagar el fuego, por la misma razón, para que atemperen.

Bueno pues sin hacerlas esperar mucho, se pueden servir y comer!!!! 

De acompañamiento en casa se suelen hacer unos pimientos verdes frititos que combinan de lujo!!!

Pues ahora solo os queda planear un día de comilona, de esos que haces una comida y te dura hasta el día siguiente. Escoger a los afortunados con los que vas a compartir este tradicional y fabuloso plato y a disfrutaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!!!!!

Con estas deliciosas migas que nos hizo mi padre (este enero antes de volvernos a Francia) me despido de vosotr@s!!!

Os deseo un feliz fin de semana!!!

Muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuaaaakiss!!!

Desi.